Llega la época más propicia para disfrutar del sol y las actividades al aire libre con nuestros amigos más fieles: los perros. Pero ellos viven la temporada de sol y calor de una manera muy especial. Por eso, el instituto Pet Food nos enseña qué precauciones tomar con nuestras mascotas en el verano y qué hacer si queremos viajar con ellas.
Dicen que el perro es el mejor amigo del hombre. Son fieles, leales, compañeros, cariñosos y están presentes día a día. Incluso, a veces, hacen nuestra vida más feliz. Con tan notables características lo menos que se merecen es n uestro mayor cuidado y respeto. ¿Y cómo retribuirles afecto y protección? Aquí, el Pet Food Institute - la cámara de fabricantes de alimento balanceado de los Estados Unidos, que promueve la investigación y el desarrollo de la industria, a favor de los animales domésticos- nos da algunas premisas y consejos sobre qué medidas tomar con nuestra mascota en verano y qué hacer si se desea viajar con ellas. Porque, al igual que nosotros, el calor y los largos trayectos les resulta igual de incómodo. Y es nuestra responsabilidad otorgarle los mayores beneficios para que puedan crecer, desarrollarse y envejecer con la más optima calidad de vida. Prestá atención y tomá nota. No es gran molestia y tu mascota te lo agradecerá de verdad.
Los perros y los gatos casi no pueden transpirar, ya que cuentan con pocas glándulas sudoríparas. Por lo tanto, sólo eliminan el exceso de calor jadeando. Es por eso que es habitual ver a los perros jadeando de manera constante durante el verano. Además, los perros que tienen hocico corto, como por ejemplo, los Bull Dogs, los Boxers, los Pequineses, los Shihtsus y otras razas que por la conformación de su paladar blando tienen más dificultades en jadear correctamente, tienen así un mayor riesgo de tener un golpe de calor, posibilidad que también se puede dar con frecuencia en las mascotas más ancianas.
Para hacer que ellas también puedan disfrutar del calor y del verano el Pet Food Institute recomienda tener algunas precauciones especiales:
CALOR EXCESIVO. No hay que dejar nunca a los perros dentro de un auto detenido y cerrado. Es posible que si el auto se encuentra estacionado al rayo del sol no baste sólo con dejar una ventanilla entreabierta. Los perros pueden sufrir un golpe de calor con resultados fatales. Hay que tener en cuenta que un patio pequeño, un balcón o una terraza sin un espacio de sombra pueden ser excesivamente calurosos y problemáticos para la mascota.
LOS SÍNTOMAS. Si en un día de mucho calor ves que su mascota está muy agitada, con las mucosas enrojecidas, debes actuar de inmediato. Ante esta situación, se debe llevar al animal a un sitio fresco, en lo posible donde haya aparatos de refrigeración. Humedecé a la mascota con un rociador de ropa o de plantas para refrescarla. Si se moja totalmente puede sentir escalofríos, que retrasan la eliminación de la alta temperatura interna. Es conveniente que una vez cumplidos con estos primeros auxilios se recurra a un médico veterinario para la evaluación del animal y la toma de decisiones. Además de disminuir la exposición a las altas temperaturas, es elemental facilitar el acceso al agua. Los perros y gatos deben tener siempre un recipiente del cual poder tomar agua fresca y alimento balanceado para alimentarse. Es importante también desalentar en los días calurosos actividades físicas que sean demasiado extensas y prolongadas. En esta época del año las necesidades energéticas son mucho menores por lo q ue el consumo de alimento es menor que en invierno. Evitar comidas calientes. El horario de la ración puede ser muy temprano en la mañana o a la noche cuando refresca.
ATAQUE DE CALOR Y CÓMO TRATARLO. Un perro o un gato padeciendo de un ataque de calor se mostrará: débil, jadeando exageradamente, babeándose, temblores, vómito, diarrea, desmayo, el cuerpo caliente, fiebre e inconsciente. El encontrar un perro o gato bajo estas condiciones requiere de un médico veterinario lo antes posible. Aunque en el momento de la emergencia lo más importante es bajarle la temperatura al animal. Esto lo puede lograr pegándole la manguera con agua fresca, sumergiendo su cuerpo bajo agua fresca o con compresas debajo de su cuello y alrededor su cara.. También se le puede ofrecer un hielo para lamer.
De viaje
Junto con las vacaciones, llegan las dudas y los problemas sobre qué hacer con nuestra mascota. Es así como aparecen en escena los amigos que gentilmente, o no tanto, se ofrecen a darle el cuidado que necesitan durante nuestra ausencia, o bien recurrimos, en el caso de los perros, a los distintos pensionados que tan bien pueden suplantarnos durante nuestras vacaciones. Pero no todas las alternativas se resumen a dejar tu mascota al cuidado de alguien. ¿Qué sucede cuando lo que queremos es que ella también nos acompañe en estos días de descanso?
EN AUTO. Es habitual y simpático ver esa cabecita asomada por la ventanilla del auto pareciendo decir que es ella, tu mascota, quien más disfruta de ese viaje. Pero sucede que el fuerte viento que se genera al andar, puede dañar tanto los ojos como los oídos de tu perro. Por lo tanto, tratá de evitar esa situación. Se recomienda que la mascota viaje con las ventanillas de manera tal que no pueda asomarse. Pero lo ideal, sería que ésta sea trasladada en canastos o arneses que limiten sus movimientos y puedan contenerla ante una frenada brusca o un accidente.
EN AVIÓN. Cuando los destinos exigen que nos traslademos en avión, si queremos que nuestra mascota nos acompañe, debemos cumplir con algunos requisitos ineludibles. Si pretendemos salir del país, nuestra mascota debe inevitablemente pasar por un control de salubridad. Mediante un trámite que se realiza en el Instituto Lazareto -organismo que depende del SENASA (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria). En este organismo, el dueño de la mascota, debe presentarse con un certificado de buena salud otorgado por un veterinario matriculado. Allí debe constar que el animal no presenta enfermedad infectocontagiosa alguna y que cuenta con las vacunas correspondientes a la fecha. Existen algunas variantes en los requisitos que se exigen de acuerdo al destino final de nuestro viaje, por lo que se recomienda comunicarse con dicho instituto para informarse de los distintos casos en particular. < Otro paso que se debe llevar a cabo, es comunicarse con la aerolínea, dado que cada una de ellas cu enta con normas en particular para el traslado de animales. Algunas líneas aéreas sólo toman el traslado del animal como exceso de equipaje, mientras que algunas cobran un cargo de transporte. Hay compañías que permiten viajar a la mascota en la cabina del avión, pero para ello también debe cumplir algunos requisitos como ser una cesta de traslado con piso impermeable.
Todos los perros pueden ir de vacaciones. Sólo es cuestión de tomar las precauciones necesarias. Y no es gran molestia. Manos a la obra y tu mascota te lo agradecerá.
Por: Vanesa Zumbo. Fotos: Gentileza de Burson-Marsteller Argentina. Fuente: Pet Foot Institute.
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