Desde que el ser humano está en la tierra, la fascinación por los perros ha estado presente, este antecedente ha hecho que varios científicos como etólogos y biólogos, presenten teorías que intentaron explicar cómo inicio este vínculo hombre-perro. El perro ha participado a la par del hombre, en guerras, exploraciones, deportes, y hace unos doscientos años, alguien pensó ¿Por qué no usarlo para ayudar a las personas a mejorar su calidad de vida?, ese fue el inicio de una serie de experiencias que fueron extendiéndose a las diferentes necesidades de las personas, los perros ahora facilitan procesos terapéuticos y recreativos, en la parte social, lenguaje, discapacidades, enfermedades psiquiátricas, adicciones, tercera edad, etc.
La utilización de perros con fines terapéuticos se denomina, Zooterapia, cuyo principio se basa, en que el perro sea un puente en los procesos terapéuticos y recreativos, y el vinculo que se forma de ese encuentro hombre –perro, es lo que facilita que la persona tenga una mejoría. La zooterapia así, es una herramienta técnica, y es utilizada por un profesional para hacer terapia asistida por perros o bien, de manera recreativa, lo que se denominaría actividad asistida por perros, y pueden ser ejecutadas por cualquier persona que sea capacitada para realizar la tarea. Una parte fundamental de la zooterapia es tener un perro adecuado para esta labor, el perro también debe verse beneficiado de este encuentro, llegamos así a un punto importante, la zooterapia va en doble vía, se beneficia la persona y el animal también, de no ser así, se podría estar sacrificando el efecto terapéutico (TAP) o recreativo (AAP).
El perro de zooterapia, posee características especiales que vienen definidas por variables genéticas y ambientales, o sea, el perro debe nacer con cierta predisposición, y debe tener las experiencias de vida adecuadas, cuando un perro es evaluado para saber si es apto para zooterapia, debe pasar por dos pruebas antes de iniciar un proceso formal de entrenamiento, la prueba de obediencia y la de aptitud. Es importante recalcar que el perro de zooterapia no es de una raza definida, puede venir en cualquier presentación, chico, mediano, grande, de raza o como diríamos en Costa Rica un zaguatico… Si el perro pasa las pruebas, se inicia un proceso, donde una de las técnicas formativas es lo que llamamos rol playing, esto son, situaciones simuladas , es decir, montamos hechos que el perro podría enfrentar en su trabajo en las diferentes actividades, por ejemplo, las características y necesidades una persona con un trastorno motor no es igual que al de un persona que tiene retardo mental, esto nos revela algo importante, hay perros que tienen más afinidad por cierta población que otra, he ahí la importancia de poder ubicar al perro con la población adecuada.
Como mencionaba anteriormente, son muchos los campos donde los perros han dejado su huella, por ejemplo, se sabe que una persona que acaricia un perro, regula su frecuencia cardiaca, también es conocido que las personas de tercera edad que poseen una mascota, van menos al doctor, a nivel laboral, cuando un perro visita una oficina, el clima laboral mejora. En mi experiencia como entrenador de perros zooterapia y psicólogo en estos 8 años, he tenido la posibilidad de ver resultados en población infantil con conductas violentas, en comunicación con población con parálisis cerebral, en mejora de atención y manejo de la frustración en déficit atencional entre otros.
Como resumen del presente artículo, podríamos decir que la zooterapia es una herramienta técnica, que tiene principios teóricos y metodológicos que le dan una carácter objetivo, posee principios de selección tanto de los perros como de los guías de los mismos, un requisito fundamental para la zooterapia funcione en los pacientes, es que el desee interactuar con el perro, de no ser así, no hay zooterapia . El punto más importante es que la zooterapia no es milagrosa, es terapéutica con las limitaciones que eso conlleva, también es una herramienta que puede ser usada por profesionales y voluntarios, en diferentes contextos y necesidades.
Articulo elaborado por
Lic. Alejandro Del Valle Alvarado
Psicólogo y Entrenador canino, Miembro de la AEPE ,graduado del curso de etología canina avanzada.
AUTOR
Alejandro Del Valle Alvarado
E-Mail: psicopets@yahoo.com
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